Tortuga laúd (Dermochelys coriacea)

Estatus bajo la NOM059: En peligro de extinción

Tan antigua como los dinosaurios, la tortuga laúd se encuentra en peligro de extinción. La tortuga laúd es el reptil más pesado del planeta y la más grande de todas las tortugas vivientes, creciendo hasta 2 metros de largo y pesando hasta 700 kg. Se puede distinguir fácilmente de otras tortugas marinas por la falta de un caparazón óseo o carapacho; en cambio, está cubierto por piel y carne aceitosa, lo que da lugar al nombre de “laúd”.

Esta campeona de natación y buceo, cuyas capacidades son incomparables con otras tortugas, ha confundido a científicos con su capacidad de regular la temperatura corporal, que es encontrado en mamíferos. Tolerante, incluso a temperaturas extremas del círculo polar ártico, la tortuga laúd no puede soportar por mucho más tiempo el asalto de la humanidad sobre los océanos del mundo.

La actividad humana amenaza a las tortugas laúd de muchas maneras. Estas tortugas marinas subsisten con una dieta de medusas, pero debido a la naturaleza transparente de sus presas, estas tortugas frecuentemente se asfixian comiendo trozos de plástico transparente a la deriva. Se han encontrado tortugas muertas con bolsas de plástico, piezas de plástico y líneas de pesca en el estómago.

Los huevos de las tortugas laúd son colectados para el consumo humano; el desarrollo costero y el turismo irresponsable han perturbado y destruido sus playas de anidación; y las luces de la ciudad confunden a las tortugas bebés que se mueven hacia las luces en lugar de hacia el mar. Las tortugas laúd también son afectadas por colisión con barcos y pueden ahogarse en la captura incidental en redes de enmalle de pesca.

La tortuga laúd del Pacífico Oriental es la tortuga marina más amenazada del mundo, y estos animales anidan principalmente en Michoacán, Guerrero y Oaxaca. Esta subpoblación ha disminuido un 97.4 por ciento durante las últimas tres generaciones, con menos de 1,000 individuos restantes.

En México, la captura directa de tortugas marinas está prohibida desde 1990, y hay una regulación (NOM-162- SEMARNAT-2012) que establece especificaciones para la protección, recuperación y gestión de poblaciones de tortugas marinas en su hábitat de anidación. Sin embargo, la pérdida de hábitat, la caza furtiva y la captura incidental siguen siendo las principales amenazas de estos reptiles en peligro de extinción.

Recomendaciones

Para recuperar la población de tortugas laúd, el gobierno mexicano debe regular los vehículos de motor y eliminar las fuentes de luz artificial cerca de playas importantes de anidación, establecer programas de eliminación de plástico, prohibir el uso de redes de enmalle y anzuelos forma de “J” en áreas marinas cerca de playas importantes de anidación, y mejorar la aplicación de la ley para proteger los nidos de cazadores furtivos y depredadores naturales.