Lobo mexicano (Canis lupus baileyi)

Estatus bajo la NOM059: Extinto en estado silvestre

El lobo mexicano es la subespecie más pequeña de lobo gris en América del Norte. Es también uno de los mamíferos más raros y en mayor en peligro de extinción en el continente, con sólo pocas docenas sobreviviendo en vida silvestre después de un programa de reintroducción.

Alcanzan el tamaño de un pastor alemán, pesan entre 21 y 41 kg, y crecen entre 140 cm y 180 cm del hocico a la cola. Pueden vivir hasta 8 años de edad en la naturaleza.

Históricamente, el lobo gris mexicano ocupaba desde el sur de los Estados Unidos de América (los estados de Arizona, Nuevo México y Texas) hasta la cuenca del valle de la Ciudad de México. En México, históricamente ocupaba los estados de Chihuahua, Coahuila, Nuevo León, Durango, Zacatecas, Aguascalientes, San Luis Potosí y el Bajío, e incluso llegó a Oaxaca.

Desafortunadamente, los lobos grises mexicanos fueron exterminados en la naturaleza en la década de 1970 como resultado de las campañas de erradicación dirigidas por los gobiernos de EE.UU. y México, y en respuesta a la depredación de ganado. Ahora que ambos gobiernos tienen programas para reintroducir y repoblar al lobo gris mexicano, la caza, la intoxicación y pérdida de hábitat permanecen como amenaza. De acuerdo con la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp), sólo quedan 31 lobos grises mexicanos en la naturaleza; esta población existe debido a un programa de reintroducción. Como consecuencia, el lobo gris mexicano todavía se considera una población extinta en vida silvestre bajo NOM059.

Recomendaciones

Algunos lobos reintroducidos han sido perseguidos y asesinados. Para recuperar el lobo gris mexicano, el gobierno de México tiene que proteger activamente los sitios de reintroducción. Para una reintroducción exitosa de la especie, los funcionarios del gobierno necesitan proteger el hábitat de los animales y asegurar la conservación de un ecosistema sano y bien conectado. Los sitios de reintroducción deben ser elegidos en base a la distribución histórica del lobo y las comunidades cercanas o en las zonas de reintroducción deben participar en las acciones de conservación.